Madrid – Barça, el clásico visto desde lo alto de las Torres Kio, sinceramente.

Hoy no podía ser menos. El acontecimiento deportivo del día se llevaba la palma. Uno ya lleva semanas escuchando mensajes de aplastante y humillante victoria por parte de los hinchas de ambos equipos. Nunca antes dos conjuntos españoles habían conquistado más de nueve victorias consecutivas. Eso dice mucho del año que llevan Barça y Madrid en la Liga. Unos optaron por el fútbol de salón, el joga bonito, el glamour disfrazado en una cancha, y otros, se decantaron por continuar arrastrándose por los campos como si de un equipo de segunda se tratara. Un juego insulso, sin color y con menos ingredientes que un bizcocho se dedicaron a luchar como lo hicieron los 300 espartanos para defender su territorio. Al más puro estilo de gladiadores también sufrieron hasta el último minuto, se dejaron la piel en el campo, persiguieron a su rival con empeño y garra, y ahora se encuentran con su presa en el propio feudo.

De 12 puntos de diferencia, esta noche se pueden convertir en tan sólo uno. Aunque, ni los mismos madridistas selo creen. Hay algo que hace que tengan miedo, pavor, y un estado de nerviosismo que sube y baja sin control en el marcapasos de cada uno de ellos. No se fían de los Messi, Iniesta y compañía, y mira que en el Camp Nou, con la moral por los suelos aguantaron el envite culé hasta el minuto 83. Y, en esta ocasión, jugando en su casa y con toda la afición animándoles tampoco están muy convencidos, que se diga.

El Barça deleita, enamora, vislumbra, acaricia el balón. Son una orquesta dirigida por el magnífico Pep Guardiola (que poco apostaban por ti a principio de temporada y cuánto bien le has hecho a Joan Laport). Durante estas últimas temporadas, los amantes de este deporte hemos preferido ver partidos del Villarreal, Sevilla o Getafe, antes que los del Madrid. Por cierto, hoy después del clásico hay un excelente partido, a las 10.00 horas en el estadio  del Madrigal, los integrantes del submarino amarillo contra los finitos de la Feria de Abril.

Sin embargo, esta noche el teatro de los sueños, el Santiago Bernabéu, vivirá a eso de las ocho de la tarde una galaxia, momento en que los jugadores de ambas escuadras salten al campo. Por un lado, Casillas (el santo), Raúl (el gladiador), Robben (el correcaminos), Higuaín (el torero de la puntilla), Lass Diarra (el titán), etc…, y por el otro Eto´o (el león indomable), Iniesta (Dios en el campo), Messi (el inalcanzable), Puyol (Goliat), y Henry (la bailarina). Qué plantillas, miedo o fervor.

Seguramente, habrá un equipo que salga fuerte, luchador, embestido por su afición, y otro pasivo, observador, expectante, y preparado para robar el balón y comenzar su monólogo futbolístico. Quién aguantará más? Cuál de los dos tendrá un corazón de hierro para soportar los 90 minutos? Cómo quedará la Liga tras este partido? De momento, no podemos contestar a estas pesquisas pero sí que podemos decir que hoy volveremos a ver dos estilos de juego muy distintos, uno que honra a este deporte y otro que desprestigia a un club de tanto prestigio como el Real Madrid. Y esto no lo dice un culé…Hala Madrid!!!


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